Hoy hablaremos de un monumento especial, de la iglesia de Santa María de Llas, situado en Las Arenas en el concejo de Cabrales. Su origen es de época románica, pero de aquella época tan sólo conserva la traza de la nava y la portada sur.
Así, el templo actual contiene tan sólo una única nave con cabecera cuadrada y dos capillas adosadas a los muros norte y sur. Desde fuera podremos admirar un bello pórtico hecho en el siglo XVIII que parece como que abraza el templo pues va desde su fachada principal hasta las capillas laterales. La cubierta del pórtico se sujeta con columnas y la podremos ver rematada con una espadaña de doble ajimez.
Los materiales que se utilizaron para su construcción y rehabilitación son mampostería para los muros y sillería para los elementos más destacados como las esquinas. En la fachada sur aún se conserva la primeriza portada romántica, el cual contiene una arquería ligeramente apuntada que se apoya sobre tres pares de columnas y capiteles que están decorados con motivos vegetales.
La cornisa se sujeta con canecillos y la zona del ábside la encontraremos enmarcada por dos contrafuertes gruesos y el muro perforado con un ajimez gótico. Yéndonos ya hacía el interior, podremos ver cómo se cubre con una bóveda de cañón con lunetos menos en la parte de la capilla del muro norte. Los nervios de la bóveda se apoyan sobre ménsulas con misteriosas caras humanas.
Y una sorpresa más del templo. En la zona del ábside podremos descubrir o ver todavía restos de pintura mural del siglo XVI, con figuraciones humanas y motivos geométricos. Por último, añadir que la bóveda está decorada de rosetones y sobre ella hay una inscripción.
Así pues, después de dar un paseo, tomar una sidra, ver otros monumentos o disfrutar de cualquier actividad, no nos vendrá mal una visita a este monumento. Quizás los que más disfruten sean los arquitectos o los historiadores del arte, pero lo cierto es que el monumento no deja indiferente a nadie. Nos producirá una sensación extraña, misteriosa, como antigua gracias a su simpleza aparente, vista tanto desde fuera como de dentro. En fin, un monumento que no podemos dejar de admirar.
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