La jornada es convocada por la Asociación de afectados por la hidroeléctrica "El Quimbo" (ASOQUIMBO). Se desarrollará hasta el próximo 7 de marzo.

Es en respuesta al reciente desalojo de las comunidades de pescadores, mineros y campesinos que habitan en las márgenes del colombiano río Magdalena.

Vale recordar que durante los días 14, 15 y 16 de febrero, el Gobierno nacional ordenó el desalojo de esa zona para darle continuidad a la instalación del Megaproyecto Hidroeléctrico, El Quimbo.

Se trata de un emprendimiento que cuenta con el apoyo de las empresas transnacionales EMGESA, ENEL y Emerald Energy. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, también manifestó su apoyo a la iniciativa.

Cabe señalar que la zona habitada por las comunidades y pretendida para la instalación del megaproyecto está declarada por ley como bien de uso público.

Tras la llegada de militares a ese territorio, los habitantes del lugar resistieron el desalojo. Sin embargo, fueron reprimidos con gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento. Varios de los participantes de la protesta resultaron heridos. Uno de ellos perdió un ojo.

Además, los manifestantes denunciaron que durante el ataque se impidió el acceso a miembros del Observatorio Internacional de Paz, de organismos de Derechos Humanos y a reporteros nacionales e internacionales.

Pese a estas agresiones, las comunidades afectadas lograron recuperar una zona de playa desde la cual continúan la defensa del río Magdalena. De este modo, lograron aplazar parte de los trabajos de construcción del proyecto hidroeléctrico.

Por último, ASOQUIMBO convocó a sostener la resistencia civil para impedir el avance del megaproyecto. Asimismo, llamó consolidar durante la protesta "una política minero-energética, agroalimentaria, autónoma y soberana". (PÚLSAR)