Puestos a hablar de monumentos madrileños conocidos, seguramente uno de los primeros que se nos viene a la cabeza es la Puerta de Alcalá. Inmortalizada también en la canción de Ana Belén y Víctor Manuel, su estampa se repite en postales y fotografías de visitantes y es de lo primero que suelen visitar los turistas que cada día se alojan en los distintos hoteles en Madrid.
Pero conozcamos un poco más sobre ella…
La Puerta de Alcalá es obra del conocido arquitecto Francesco Sabatini. Se terminó en 1778 para celebrar la entrada en la ciudad del rey Carlos III. Realizada en granito de la sierra madrileña y piedra blanca, en el lugar donde actualmente se ubica se encontraba antes una puerta de estilo barroco que había encargado Felipe III.
La Puerta de Alcalá, por su parte, es neoclásica y la integran tres arcos y dos puertas cuadradas. Entró dentro de los planes de mejora de la ciudad del rey y curiosamente terminó convirtiéndose en la entrada principal de la villa y en uno de los monumentos más representativos de su reinado.
El proyecto original aprobado de Sabatini ofrecía dos acabados distintos, uno con pilastras y otro con columnas adosadas. Finalmente se fundieron los dos en uno solo y por eso las fachadas son distintas. Un aspecto curioso es que en el momento de su inauguración no era un monumento sino una auténtica puerta, ya que a ambos lados de ella seguía existiendo la cerca que delimitaba la ciudad por el este y que seguiría en pie hasta 1869.
Se halla en la Plaza de la Independencia, en el cruce de las calles de Alcalá, Alfonso XII, Serrano y Salustiano Olózaga y junto a la Puerta de España, entrada principal a los jardines del Retiro. Al igual que la calle en que se halla, la Puerta recibe su nombre por hallarse en el camino que conducía a la localidad de Alcalá de Henares.
Como aspectos curiosos vinculados a la historia de la Puerta, podríamos mencionar: el tiroteo que junto a ella sufrió en 1921 el por entonces Presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Dato, desde una motocicleta cuando viajaba en su coche después de salir del Senado; su engalanamiento con retratos de líderes soviéticos, un escudo con la hoz y el martillo y un letrero con la leyenda “Viva la URSS” durante la Guerra Civil y el hecho de que, debido a que la calle de Alcalá tiene categoría de cañada real, por la Puerta pasaron durante muchos años los rebaños de ovejas transhumantes.
Foto vía Enfocado
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