Somos un grupo de ciudadanos del País Vasco preocupados por el anuncio por parte del Gobierno Vasco de pedirle al Sr. Jiménez Villarejo que busque avales con el fin de que el Jurado que anualmente concede el Premio de Derechos Humanos ”René Cassin” , este le sea concedido al ex juez Baltasar Garzón.

Ante esta situación queremos manifestar que:

El Gobierno Vasco instituyó el Premio René Cassin  para reconocer a aquellas personas o colectivos que han  dado ejemplo en la defensa, promoción y divulgación de los Derechos Humanos. Teóricamente,  la selección y elección del premiado corresponde a un Jurado independiente que debe elegir,  entre las candidaturas presentadas a concurso, a quien  reúna los méritos suficientes para recibir dicho galardón.

Se da la circunstancia de que este año, antes de ser publicada la convocatoria de dicho  Premio  en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma,  la Consejería de Justicia del Gobierno Vasco ya estaba promoviendo la candidatura del ex-magistrado Baltasar Garzón contando para ello con la colaboración del ex-fiscal anticorrupción Sr. Jiménez Villarejo. La información sobre esta irregularidad no puede ser más directa y fidedigna: el primero de los  textos que utilizó el propio  Jiménez Villarejo: “«La Dirección de Derechos Humanos del Gobierno Vasco me ha pedido que asuma la gestión de la obtención de avales que respalden la propuesta para otorgar a Baltasar Garzón el Premio René Cassin».  Cuando se destapó la irregularidad el exfiscal utilizó otro texto en el que  omite la referencia a la encomienda recibida por parte del Gobierno Vasco.

El exmagistrado Garzón, al margen del juicio que haya merecido en otras instancias, ha sido juzgado y condenado por amplios sectores populares. Dicha sentencia se basa en delitos tan graves como reiterados: Ha enviado a prisión a cientos de personas sin más pruebas que las declaraciones autoinculpatorias obtenidas bajo tortura. Ha amparado y legitimado la práctica de la tortura a personas detenidas que estaban bajo su responsabilidad: escuchó con absoluta indiferencia crueles relatos de tortura y no adoptó ninguna medida para investigar la veracidad de los relatos; Garzón es, sin duda, el juez europeo que más denuncias de tortura ha escuchado en estos años, sin que jamás hiciera nada que no fuera negarlas y ocultarlas (el Tribunal Europeo de Derechos Humanos -2 de noviembre de 2004-  sentenciaba que Garzón no había investigado las denuncias).  Ha atentado contra la libertad de expresión promoviendo el cierre de varios medios de comunicación. Ha ilegalizado a numerosas organizaciones que trabajaban en diversos ámbitos, desde el movimiento juvenil, a la defensa de la lengua vasca o de los derechos de las y los prisioneros políticos.

Ante esta situación, los abajo firmantes consideramos:

1.    Que la actitud manipuladora y tendenciosa del Gobierno Vasco demuestra una vergonzosa parcialidad y quita legitimidad a la concesión del citado Premio.

2.    Que la actitud cómplice del Sr. Jiménez Villarejo deja mucho que desear de una persona que combatió la corrupción.

3.    Que Garzón merece la más rotunda condena por los incontables atropellos que ha cometido con total impunidad.