0

El Feng Shui es un milenario arte chino dedicado a la armonización y el bienestar humano, a través del equilibrio de las energías que rigen la vida y una de las más importantes es la del amor, la cual puede potenciarse con los consejos de éste antiguo arte el buen vivir oriental.

Para el Feng Shui crear un ambiente propicio para el romance, se traduce en potenciar la magia del amor, la más poderosa de las energías que rige y da origen a la vida, por ello sus consejos pueden favorecer las relaciones, armonizándolas a través de la estimulación energética o Chi del Amor.

La principal área del hogar que afecta la vida amorosa es el dormitorio y por lo tanto el Feng Shui nos enseña que no debe acumular Sha Chi (energía negativa), ya que si esto sucede es muy difícil crear o mantener una buena relación amorosa que perdure en el tiempo.

Un principio clave del feng shui es que todo está conectado energéticamente y esto se traduce en que sus pensamientos, sentimientos y comportamientos, se encuentran influenciados por el entorno, así una habitación oscura y desordenada contribuye a un ambiente negativo donde prevalece la fatiga y depresión, un lugar donde el Sha Chi anidará.

Cuando se busca una nueva relación amorosa el Feng Shui recomienda crear un espacio físico para un nuevo romance, por lo tanto sí los armarios, cajones y estantes están llenos en el dormitorio y el cuarto de baño con pertenencias propias, no habrá lugar para un nuevo nivel energético o sea para alguien que comparta nuestra vida. Por ello la mejor manera de atraer a un nuevo romance es crear literalmente espacio para ello, vaciando al menos un cajón de la cómoda, haciendo espacio en el armario y en los estantes del baño, para la nueva relación que vendrá o que se desea que venga.

Este consejo milenario, si bien parece simple se traduce en un realidad explicada científicamente por la física, ya que; “a cada acción corresponde una reacción”, la intención es energía aplicada (acción) y los antiguos consideraban que esta energía emocional o Chi se emite al cosmos para encontrar allí la respuesta que volverá inexorablemente, con la reacción esperada, en este caso la búsqueda del amor que dará plenitud a nuestra vida. Continuaremos en sucesivos artículos con los consejos del Feng Shui para el amor.

Imagen: Flickr

Fue en 1901 cuando buzos que trabajan en las costas de la isla de Antikythera (Grecia), encontraron los restos de un mecanismo cronométrico, pero con una característica sorprendente ya que tenía 2.000 años de antigüedad, una tecnología imposible para la época.

Este mecanismo proveniente de una tecnología inexistente hace 2000 años, se cree que era un dispositivo creado para calcular los movimientos estelares y planetarios, según una teoría de Derek de Solla Price publicada en la revista Ciencia de 1959.

En la actualidad esta extraña pieza motivo de gran cantidad de teorías, que ha desorientado al mundo científico, se encuentra entre los tesoros del Museo Arqueológico Nacional de Atenas en Grecia, rotulado como ; el objeto científico más complejo que se ha conservado de la antigüedad, aunque corroído por el paso del tiempo y el agua de mar, se observan esferas, ruedas dentadas y placas con inscripciones.

De los fragmentos de evidencia se puede obtener una buena idea de la apariencia del objeto original, que constaría de una caja con marca en el exterior y un conjunto muy complejo de ruedas dentadas montadas en el interior, como una pieza de relojería y en todas las superficies disponibles de la caja, puertas y diales se encuentran largas inscripciones griegas que describen el funcionamiento y la construcción del instrumento.

Al menos 20 ruedas dentadas se muestran en el mecanismo que se han conservado, incluyendo un conjunto muy sofisticado de engranajes que se monta sobre una plataforma giratoria excéntrica y probablemente funcionaba como una especie de diferencial de engranaje del sistema.

No hay nada comparable con este dispositivo que se haya conservado en otros lugares, ni siquiera en textos antiguos científicos o alusión literaria alguna que permita tener una idea de que se trata y con que tecnología se puede haber construido, ya que estamos hablando del periodo Helénico, donde si bien se conocía el funcionamiento de los engranajes, jamás podían haber alcanzado semejante sofisticación.

Imagen: Comp

Khepri es uno de los más antiguos dioses egipcios, mencionado ya en la 5 ª dinastía (2494-2345 aC) y los antiguos egipcios creían que el Dios Khepri, tomó la forma de un escarabajo gigante y fue él quien puso el sol como una bola enorme en el cielo y que luego la hace rodar por el inframundo en el horizonte oriental hasta que llega la mañana, para devolverla al cielo y así comenzar un nuevo día.

Khepri es una deidad egipcia estrechamente relacionada con la resurrección, ya que también los egipcios creían que era ingerido por su madre, “Nut” cada noche, pasando a través de su cuerpo para renacer cada mañana, por su relación con el sol se encuentra también estrechamente asociado con Ra y Atum.

Khepri o Khephir se asoció con el escarabajo sacer o escarabajo del estiércol, representando uno de los dioses más famosos de insectos, ya que los egipcios vieron que este escarabajo hacia rodar una bola para depositarla en su madriguera, por ello lo relacionaron con el movimiento del sol en el cielo y que un dios escarabajo en el firmamento se ocupa de hacer el trabajo.

Por ello Khepri se representa a menudo empujando el sol delante de él y se pensaba que este movimiento era constante o cíclico, desapareciendo en el inframundo por las noches para reaparecer cada mañana por el Este y comenzaba su recorrido por el cielo nuevamente, de hecho la palabra "kheper" significa "salir" o "venir a la existencia".

A Khepri se le dio un papel central en el "Libro de los Muertos” y el "Amduat" (libro de lo que es en el mundo subterráneo o el libro de la cámara secreta), ya que a los fallecidos se les colocaba como amuleto la imagen del escarabajo sobre el corazón durante el ritual de la momificación.

Estos amuletos estaban destinados para que pesen durante el juicio final, llevando una leyenda o inscripción con un hechizo del Libro de los Muertos, en el que se encomienda su corazón a "No ser un testigo en mi contra”.

Imagen: Flickr

Un extraño manuscrito europeo elaborado entre los siglos XV y XVI, a despertado desde esa época el interés de los estudiosos de la ciencia antigua y el esoterismo, ya que tanto el idioma como la simbología es totalmente desconocida e incomparable con cualquier otra de este mundo, estamos hablando del famoso Manuscrito Voynich.

El manuscrito lleva el nombre del librero anticuario estadounidense de origen polaco, Wilfrid M. Voynich, quien lo adquirió en 1912, de forma casual y que su contenido a mantenido un debate abierto desde su descubrimiento, que se encuentra en vigor hasta el día de hoy, ya que aun no se sabe nada de los dibujos enigmáticos y el texto cifrado que contiene.

Ha sido descrito como un texto mágico o científico, casi todas las páginas contiene dibujos botánicos, figurativos y científicos de carácter provincial, pero animados con tinta de lavados vibrantes en varios tonos de verde, marrón, amarillo, azul y rojo.

El Manuscrito Voynich es considerado como "el manuscrito más misterioso del mundo”, ya que hasta el día de hoy este artefacto medieval resiste todos los esfuerzos de los especialistas en traducción, por ello se ha llegado a considerar como la broma más ingeniosa del mundo o el sistema de cifrado perfecto, ya que es indescifrable.

Su descubridor fue distribuidor estadounidense de libros antiguos y de coleccionista, Wilfrid M. Voynich en lo encontró entre una colección de manuscritos antiguos conservados en la villa Mondragone, en Frascati cerca de Roma, en lo que había sido para entonces un Colegio de los Jesuitas (cerrado en 1953).

Basándose en las pruebas caligráficas, dibujos, el pergamino y los pigmentos, Voynich estimó que el manuscrito fue creado en el siglo XIII, siendo un pequeño libro de siete por diez centímetros, pero con páginas gruesas, alcanzando casi las 235. Lo misterioso es que está escrito con una forma o tipo de escritura totalmente desconocida, de la cual no hay ninguna referencia en el mundo entero.

En el manuscrito abundan ilustraciones con dibujos de colores difíciles de plantas no identificadas; lo que parecieran ser recetas a base de hierbas; con pequeñas mujeres desnudas retozando en las bañeras conectadas por tuberías intrincada como si fueran artilugios hidráulicos y anatómicos fusionados.

También aparecen cartas astrológicas misteriosas en las que aparecen objetos astronómicos vistos a través de un telescopio o algunas células vivas vistas a través de un microscopio, cartas en las que se puede ver un calendario extraño de signos zodiacales, poblado por pequeñas personas desnudas en lo que parecen ser contenedores de basura.

Nadie sabe realmente el origen del manuscrito Voynich, pero los expertos creen que es europeo atribuyendo su confección durante el medioevo, pero algo si es seguro, es indescifrable y por lo tanto objeto de polémica no solo esotérica, sino también científica.

Imagen: Flickr