ServiFutbol

El eterno '6' del Arsenal es el único jugador en la historia del fútbol inglés que ha capitaneado un equipo campeón de liga en tres décadas diferentes. Pero este no es el único motivo por el cual es apodado como 'Mister Arsenal'.

Nuestro jugador de leyenda de esta semana es un ex futbolista que citamos recientemente en Servifutbol en la sección de Equipos Legendarios como jugador que dio pie a la posterior existencia del Arsenal de los Intocables: Tony Alexander Adams.

Se trata de uno de esos ex futbolistas de los que se dice que el fútbol les dio la vida, pero también se la pudo quitar, pues no se ganó el apodo de Mister Arsenal por la cara. Tras haber sido hincha del Arsenal desde pequeño, recaló en las categorias inferiores del club londinense con 14 años. Su progreso en la entidad gunner fue espeluznante. El 5 de noviembre de 1983, con 17 años, debutó con el primer equipo y no abandonó sus colores hasta el 2002, año en el que se retiró en el club se su corazón con un total de 688 partidos disputados en los que logró anotar 32 tantos.

Highbury le sentó como anillo al dedo a The Donkey, que con 21 años se convirtió en el capitán más joven de la historia del club. Durante su capitanía, que mantuvo durante 14 años, formó parte de los Famous Four junto a los clásicos Lee Dixon, Nigel Winterburn y Steve Bould, los cuatro zagueros gunners indiscutibles de la época del técnico George Graham, bajo la batuta del cual llevaron a cabo con gran éxito y disciplina la trampa del fuera de juego.

El central de Romford, que destacaba por su gran estatura (1,91 metros), puede presumir de haber ganado la máxima competición inglesa en sus dos últimos formatos. Ganó dos títulos de la First Division (la Premier League anterior al año 1992) y dos más de la actual edición, la Premier League. Con la consecución de la Premier en la temporada 2001-2002, se convirtió en el primer futbolista que alzaba el trofeo liguero como capitán en tres décadas diferentes. A nivel europeo, ganó la Copa de la UEFA en la temporada 1993-1994. Su única asignatura pendiente a nivel deportivo fue ganar algún título con su selección nacional.

La debacle alcohólica

La vida del '6' gunner no fue todo fue alegría y color. De hecho, la etapa más negra de su vida es un motivo más de su grandeza hoy en día. Una tanda de penaltis en las semifinales de la Eurocopa de 1996, donde una anfitriona Inglaterra cayó ante una Alemania que se proclamaría campeona en la final, supuso un punto y aparte en la carrera de Mister Arsenal. Adams, capitán de la selección, sucumbió como cabeza visible de lo que para su país fue un fracaso.

La generación de los Teddy Sheringham, Alan Shearer, Paul Gascoigne, Paul Ince, David Platt, etc. había sufrido un revés insoportable, tanto que la doble vida de muchos futbolistas ingleses de los años 80 y 90 como The Donkey entre fútbol y alcohol acabó ejerciendo contrapeso a favor de la más fácil, la segunda.

Adams tuvo varios encontronazos con la justicia que tenían que afectar gravemente a su condición de futbolista. Cumplió tres meses de cárcel por cuadruplicar la tasa de alcohol permitida y en 1994 admitió haber jugado un partido de liga bajo el efecto de veinte cervezas. Sin embargo, por extraño que parezca, el capitán gunner consiguió que su grave adicción a la bebida no incidiera demasiado en su rendimiento deportivo.

La importancia del profesor Wenger

La llegada de Arsène Wenger a Londres supuso una catarsis en el seno de la plantilla del Arsenal. El técnico alsaciano aplicó una regularidad en los hábitos alimenticios y en el estilo de vida de sus jugadores. Adams supo aprovecharse muy bien de esa nueva oportunidad que le ofrecía el fútbol y tras reconocer su adicción y afrontar su problema, recondujo su vida. Incluso aprendió a tocar el piano como parte de su programa de rehabilitación.

Había nacido un nuevo Tony, que aún tuvo tiempo para alzar dos nuevos títulos ligueros; crear una fundación para la rehabilitación del alcoholismo, la drogadicción y los problemas derivados del juego en deportistas; y ser reconocido, con todos los honores, como Miembro de la Orden del Imperio Británico.

Mister Arsenal es un ejemplo de que nunca es tarde para corregir malas conductas en la vida. Supo convivir con el salvajismo y el exceso de los 90 y aplicó las aptitudes que le habían hecho grande en el fútbol (oficio, valentía y sacrificio) para reconocer, encarar y vencer su problema. "Si el viejo Tony se hubiese encontrado con el nuevo habría pensado: ¡menudo gilipollas!", afirmó en su día sobre si mismo el propio Adams.