Tökland + edición XXI = Pensódromo 21
Me interesan los momentos en los que el sector de la edición encuentra un punto de apoyo para rotar sobre sí misma y transformarse en un paisaje nuevo e inimaginable. Me interesan esos nuevos escenarios. Formamos parte de una red de acontecimientos que ya no pueden contemplarse por separado como si fueran fenómenos independientes. Y al interpretarlos, una nueva realidad empieza a cobrar forma.
Pensar, conversar con uno mismo, conversar con la realidad exterior. Integrar ideas que regresan a uno cambiadas para volverlas a cambiar. Una idea compartida –como dice Jorge Wagensberg– es una aventura en 3 fases: salir de una mente, atravesar el resto del universo, y encontrar otras mentes. Pensamiento, conocimiento y reflexión… con el fin de comprender la realidad, justamente: siendo parte de ella.
Nuestra bulimia informativa, la infoxicación a la que estamos sometidos, me lleva a creer que tenemos muchas cosas bien pensadas y bien aprendidas, pero que no es así. Han sido seis años muy intensos.
Ante un “lo que nos afecta a todos” lleno de transformaciones sociales de alcance mundial… resurgir con la pretensión de contribuir a la difusión de propuestas y soluciones que ayuden a reconfigurar proyectos editoriales. Sentimos la necesidad de recurrir a criterios que nos orienten, que nos ayuden a crear respuestas para un mundo desconcertante, plantearnos cuestiones críticas libre de prejuicios. Más que nunca, buscamos asideros que, no como respuesta infalible, sino como sugerencia, ayuden a conformar opiniones y a actuar en consecuencia. Así que para nosotros, en lo tocante a la nueva edición, ya no es cosa sólo de ir conversando, sino de arremangarse… hasta mancharse. Y nuestros brazos siempre han sido los de Pensódromo.
Por ello trasladamos el media para trabajar mejor sobre esa atención …en torno a unos temas y unas ideas concretas relacionadas con la nueva edición. Estamos viviendo y participando de transformaciones históricas que otorgan a estos temas más vigencia que nunca: todos los que participamos de este proyecto somos bien conscientes.
Un nuevo sistema en red, Pensódromo 21… un media de corte más semántico, un nuevo entorno en línea de acceso a experiencias de conocimiento compartidas (multidisciplinar)… producido por Pensódromo, y dirigido Henry Odell, librero, editor, productor gráfico, directivo y empresario de proyectos europeos de formación en idiomas, coodirector del departamento de producción web y programación de Pensódromo, S.L. que, en la actualidad, además de seguir a cargo de algunos desarrollos, focaliza su actividad en temas relacionados con la Edición XXI, analizando cuestiones y desafíos que los procesos de digitalización y las NT plantean al mundo del libro.
El proyecto Tökland se planteó como un escenario de conversación en línea alrededor de la lectura y los cambios profundos que las nuevas tecnologías y los nuevos medios estaban provocando en la sociedad… La propia realidad de nuestro mercado fue reorientando esa conversación a centrarse más en los cambios que estaban sucediendo en el sector de la edición: vértice desde el que hemos estado trabajando conversacional y comercialmente durante estos años.
Esta continuada reorientación fue configurando el propio escenario mediático que proponíamos alejándolo de los objetivos que el proyecto se planteó inicialmente, atrayendo para sí la conversación especifica sobre “nueva edición” o “Edición XXI”. Por eso ponemos en stand-by la Revista Tökland tal cual está planteada, por un tiempo.
La finalidad es clara: buscamos estrechar (y profesionalizar) más la relación entre la conversación en red con nuestro mercado editorial y la realidad del mismo.
En este contexto de atención inflacionada hay que ser contenidamente creativos, pero conversacionalmente cautos. La irrupción de las aplicaciones derivadas de la denominada Web 2.0, ha significado una transformación histórica en los hábitos socioculturales de los lectores. La forma en que nos acercamos a ellos, ha de ajustarse a estas nuevas tendencias, y ha de ser auténtica.
Crisis, desaceleración, cambio de ciclo… De acuerdo: un período en el que reformular modelos, cuestionarse ideas y estilos de vida, atreverse a mirar horizontes de utopías. Si, por el contrario, el cuerpo social sólo trata de acomodarse, sin la menor reflexión o autocrítica, acobardado por el porvenir en un “sálvese quien pueda”, todos empezaremos a perder la batalla del futuro. Creemos que el futuro está para ganarlo.
La Edición XXI reivindica al ciudadano frente al consumidor, la defensa de un sujeto activo que pretende encontrar espacios en los que formarse y participar, frente a aquellos modelos que propugnan un ser acrítico que se adapta a las informaciones que recibe. Y en un mundo excesivamente asimétrico, también en cuanto a la difusión de las ofertas disponibles, es esencial que las producciones y creaciones culturales de contenido vitalmente valioso encuentren un sitio que les es negado bajo la excusa del entretenimiento empobrecedor.
Seguimos en Pensódromo 21…
Pablo Odell
pablo@tokland.com