29 de febrero de 2012

Extraño gráfico en La Razón sobre policías y guardias civiles

Según me cuenta Enrique (gracias), La Razón publicó el domingo 26, una página con una amplia infografía sobre la situación actual de la Policía Nacional y la Guardia Civil (pdf).




Entre tantos números e imágenes lo que ha llamado la atención de Enrique es este gráfico, sobre los efectivos disponibles en 2003 y 2010 de algunas especialidades (debe de haber además otros agentes no especializados,  y de otras especialidades, pero curiosamente ese número no aparece por ningún lado en la página):



Viendo sólo la leyenda, y los colores, sin leer los números que acompañan a cada barra, uno pensaría, lógicamente, que la parte clara de cada barra es el número de efectivos en 2003, y la oscura el número de efectivos adicionales en 2010, de forma que el total de la barra representa el número actual de efectivos por especialidad.

Pero leyendo los números parece que no: tanto el tramo claro como el oscuro representan los respectivos totales en 2003 y en 2010. Pero en ese caso, claro, no tiene ningún sentido poner las barras "apiladas". Tendrían que estar una debajo de la otra, haciendo algo así:



No estoy proponiendo nada novedoso, claro, sino un modelo de gráfico que es muy común. Así que realmente se me hace difícil entender cómo un departamento de infografía que tiene las capacidades para producir una página como la que acompaña a este gráfico, puede luego pifiarla de manera tan tonta con algo tan básico.



24 de febrero de 2012

¿Cuánto se tarda en preparar un presupuesto?

Estos días se debate en los medios si la fecha que se ha fijado el gobierno de Rajoy para presentar su proyecto de presupuesto para 2012 (el 30 de marzo) es excesivamente tardía, y si no será una triquiñuela para no dar las malas noticias hasta que hayan pasado las elecciones de Andalucía y Asturias, que se celebrarán el 25 de marzo.

Naturalmente, en un cierto sentido de la expresión, claro que es tardía: los presupuestos para un año deberían siempre aprobarse antes de que dicho año comience. Y eso es lo que sucede cuando no hay elecciones por medio: el gobierno presenta el proyecto de presupuestos hacia finales de septiembre, las Cortes los debaten durante tres meses, y hacia finales de diciembre se aprueba la ley de presupuestos, que entra en vigor el 1 de enero.

Pero cuando hay elecciones en otoño esos plazos no pueden cumplirse, por estar las Cortes disueltas, y en ese caso la práctica en nuestro sistema político (tanto en el nivel nacional como autonómico) es que se prorrogan los presupuestos del año anterior (en algún caso, como este año, con modificaciones), y luego el nuevo parlamento aprueba los presupuestos avanzado ya el año al que se refieren.

Pero precisamente, porque tenemos experiencia de otras ocasiones, la cuestión sobre si el gobierno de Rajoy se está tomando un tiempo excesivo para elaborar los presupuestos la podemos convertir en una cuestión empírica: ¿el plazo que se ha adjudicado Rajoy es mayor o menor que el han utilizado otros gobiernos en situaciones similares?

Un ratito en bases de datos del BOE, de los parlamentos, y de los periódicos me han permitido elaborar esta serie de datos de casos similares:

Elecciones generales celebradas en otoño (3 casos)
1982-1983 (cambio de partido en el gobierno)
Elecciones 28-10-82
Toma posesión gobierno (González): 2-12-1982
Presentación de Presupuestos a las Cortes: 22-04-1983
Días transcurridos: 141 
1989-1990 (continuidad de presidente y de mayoría de ministros)
Elecciones 29-10-89
Toma posesión presidente del gobierno: 6-12-1989
Presentación de los presupuestos a las Cortes: 1-3-1990
Días transcurridos: 85 
2011-2012
Elecciones 20-11-2011
Toma posesión presidente del gobierno: 21-12-2011
Presentación de los presupuestos a las Cortes (previstos): 30-3-2012
Días transcurridos: 100
El plazo que Rajoy se ha adjudicado es mucho menor que el que se dio a si mismo González cuando elaboró su primer presupuesto, y algo mayor del que el propio González usó después de su tercera elección como presidente (con la ventaja de la continuidad de la mayoría del gobierno). Teniendo en cuenta que ahora sí hay un cambio de partido, de todos los ministros, y que estamos en una situación especialmente compleja, no parece que el plazo de 100 días sea descabellado.

Por otra parte, podemos extender la comparación a los gobiernos autonómicos. En Cataluña se han celebrado en otoño las últimas cinco elecciones (1995, 1999, 2003, 2006 y 2010). Veamos lo sucedido allí:

Cataluña 2010-2011 (cambio de partido en el gobierno)
Elecciones: 28-11-2010
Toma de posesión del presidente de la Generalitat (Artur Mas): 27-12-2010
Presentación de presupuestos: 31-5-2011
Días transcurridos: 154 
Cataluña 2006-2007 (cambio de presidente, y renovación parcial de la coalición de gobierno)
Elecciones: 1-11-2006
Toma de posesión del presidente de la Generalitat (José Montilla): 28-11-2006
Presentación de presupuestos: 30-3-2007
Días transcurridos: 122 
Cataluña 2003-2004 (cambio de presidente y de composición partidaria del gobierno)
Elecciones: 16-11-2003
Toma de posesión del presidente de la Generalitat (Pasqual Maragall): 20-12-2003
Presentación de presupuestos: 24-5-2004
Días transcurridos: 156 
Cataluña 1999-2000 (continúan presidente y partidos en gobierno)
Elecciones: 19-10-1999
Toma de posesión del presidente de la Generalitat (Pujol): 29-11-1999
Presentación de presupuestos: 27-03-2000
Días transcurridos: 119 
Cataluña 1995-1996 (continúan presidente y partidos en gobierno)
Elecciones: 19-11-1995
Toma de posesión del presidente de la Generalitat (Pujol) (investidura): 22-12-95
Presentación de presupuestos: 12-06-1996
Días transcurridos: 173
Pues parece que en Cataluña se lo toman con calma, ya que el plazo más corto fue de 119 días, y el más largo de 173, desde la toma de posesión del presidente a la presentación de su primer presupuesto (ambos récords son de Pujol). Si atendemos a los casos en los que hubo cambio de partido en la presidencia vemos que Artur Mas el año pasado tardó 154 días en preparar el presupuesto, y que Maragall se tomó casi exactamente el mismo plazo, 155 días, para presentar los de 2004. Hay que suponer que hacer un presupuesto de una comunidad autónoma es algo mucho más sencillo que hacer un presupuesto del estado, aunque también serán menos los recursos humanos disponibles para elaborarlo. En todo caso, en comparación con Cataluña los 100 días de Rajoy son un plazo muy breve.

En fin, también ha habido elecciones en otoño en el País Vasco (1986, 1990, 1994 y 1998) y en Galicia (todas entre 1981 y 2001), pero la web de uno de los parlamentos está ahora mismo caída, y la otra no es muy fácil de usar, por lo que no encuentro los trámites parlamentarios de los presupuestos. Si alguien tiene datos de lo que pasó con los presupuestos esos años, les agradeceré que los incluyan en los comentarios.

Pero a falta de estos datos, creo que no es arriesgado decir, en vista de la experiencia a nivel nacional y de Cataluña, que 100 días no es un plazo excesivo para elaborar un presupuesto, con cambio de presidente y ministros, y de partido gobernante. Sólo uno de los siete antecedentes examinados consiguió hacer un presupuesto en menos tiempo (85 días) y se trataba de un gobierno reelegido, sin apenas cambios ministeriales.

Sin duda, es posible que al PP le venga bien electoralmente no darnos algunas malas noticias hasta después de las elecciones andaluzas y asturianas. Pero no es defendible decir que esa es la razón por la que los presupuestos no se presentan antes.

16 de febrero de 2012

336.000 kilos, es decir, 1.100 toneladas

Me llega vía Twitter (gracias @aorviz) un ejemplo espectacular de la Malaprensa del tipo 2+2=5.

Se trata de una noticia publicada en La Nueva España de Oviedo sobre una campaña de recogida de tapones de plástico que varios colegios de la ciudad están haciendo, para reciclarlos, y con los beneficios obtenidos por el reciclado ayudar a costear una operación para una niña de Zaragoza, que se llama Aitana García (más información sobre la petición de ayuda).

No entiendo muy bien la lógica que tiene ayudar a alguien a salvar su vida por el alambicado proceso de recoger tapones, enviarlos por Seur a Navarra, y generar con eso un donativo de, según dice la noticia, 200 euros por tonelada, es decir 20 céntimos por kilo. Me parece que un donativo mondo y lirondo sería mucho más efectivo. O, si lo que se quiere hacer es promover que los chavales "se ganen" el dinero que donan, imagino que debe haber muchas actividades más productivas que recoger tapones.

Pero en fin, no es este el tema de la crítica a la noticia, como se imaginarán. Como he dicho, según se dice en el segundo párrafo, gracias a los tapones se recaudan 200 euros por tonelada. Pues bien, he aquí las cuentas sobre el balance actual de la campaña que se hacen unos párrafos más abajo:
La campaña nacional «Una sonrisa para Aitana» comenzó en julio del pasado año y, hasta el momento, ha recaudado 336.570 kilos de tapones, es decir, 1.136 toneladas, que equivalen a un importe de 99.771 euros para salvar la vida de la niña zaragozana. 
Es fabuloso. Aparte de que, obviamente, los kilos y toneladas no cuadran, tampoco cuadran ninguna de las dos cifras con la recaudación, a 200 euros por tonelada.

Francamente, no entiendo cómo alguien puede llegar a escribir ese párrafo. En la página oficial de la campaña se dan otras cifras muy diferentes (más o menos la mitad, a fecha 11 de enero), que lo que sí sugieren es que el donativo a la campaña por tonelada de tapones está más cerca de los 300 euros/kg que de los 200. En ese caso, la cifra de kilos y euros del párrafo anterior podría ser correcta, pero aún así queda el misterio de las toneladas. ¿Alguna hipótesis?